Ninguna labor humana es más útil y compleja que la paternidad.

Miguel De Zubiria Samper

Lo que voy a compartir contigo en este artículo es más importante incluso que la piedra filosofal, esto no lo aprenderás jamás en una universidad, nunca te lo van a contar en los grandes medios de comunicación, algunos profesores que mantienen y legitiman el sistema educativo industrial no tienen ni idea de esto, ellos están programados, parecen robots.

Si eres alguien que nació a partir del año 70, esta información te servirá porque desde entonces fuiste criado sin el privilegio de tener excelentes tutores afectivos, muy seguramente no eres parte de una familia numerosa, máximo tendrás 2 o 3 hermanos. Tus padres en cambio si te cuentan sus vidas en medio de familias grandes, donde el promedio eran 7 u 8 hermanos, tribus de 40 y 50 personas que vivían bajo un mismo techo; todos pendientes de tu crecimiento, atentos a corregirte cuando fuera necesario, dispuestos a enseñarte los secretos para que aprendieras a vivir una vida Feliz.

Muy diferentes a las familias de hoy, en las que la más reciente versión es una mujer sola, que comparte su vivienda con un perro al que llama “mi bebe precioso”, como tratando de ocultar inevitablemente su soledad. Familias paquidérmicas, solas, madres solteras en todas sus diversidades. Abuelas teniendo que retomar la maternidad, criando niños que sólo ven a sus madres 1 hora antes de acostarse y que se están acostumbrando a crecer sin padres, pero también sin hermanos, sin primos, sin amigos, sin nada. Completamente solos!!!!

Si hoy eres padre, muy poco sabes sobre este oficio, y no es tu culpa, simplemente te tocó crecer en una generación, en la que se empezarían a fragmentar los vínculos familiares, tan bien cultivados a lo largo de cientos de años por padres y madres de familia Responsables, acompañados en su tarea por varios hijos, hermanos, tíos, primos, abuelas, cuñados y toda una parentela que cumplían a cabalidad su rol de tutores afectivos –salvo contadísimas excepciones, claro está-.

Hoy, esa tremenda tarea ha quedado relegada a los padres simplemente, es decir, están solos y lo peor no es eso, lo más lamentable es que como bien lo señala mi maestro Miguel De Zubiria: “Nunca habían sido tan ineptos los papás en su rol”. Ahora caigo en cuenta de otra ineptitud maestro, los que hoy ejercemos como padres, también somos muy ineptos a la hora de elegir, cultivar y mantener una buena relación pareja y por eso vamos de nido en nido, comportándonos todavía como adolescentes, como si no pesaran los 46 años –tal y como ocurría con un viejo paciente mío-.

Por eso la ciencia ha tenido que ocuparse del tema. Y por eso ha concluido que ninguna labor humana es más útil y compleja que la paternidad.

¿Por qué?

Mi  maestro De Zubiria[1] plantea cuatro razones que por supuesto yo comparto: 1) porque dura toda la vida e incluye cantidad de conocimientos, 2) porque su correcto ejercicio traerá felicidad y bienestar, 3) porque su inadecuado ejercicio genera incompetencias afectivas; y porque –como lo señalé previamente- 4) nunca habían sido tan ineptos los papás en su rol.

Tan contundentes argumentos, llevan al maestro a concluir que cualquier entrenamiento favorable a los padres, cambia drásticamente el curso de la vida de sus hijos. Y si esto es así, entonces se requiere un curso teórico-práctico para aprehender este oficio de ser padres.

¿Alguna vez has tomado un curso?

Probablemente no. La Psicología Afectiva en parte se ocupa de esto, de brindarles poderosas herramientas a los padres, para que les ayuden en este arduo oficio, se ocupa principalmente de la prevención, aunque sin dejar al lado la necesaria corrección. Por eso, la Psicología Afectiva nos enseña lo que hay que aprehender para ser mejores padres.

Como dije al principio, esta información –pero más aun la Formación- vale oro. Te ahorrará muchos dolores de cabeza, pero lo más importante, te mostrará lo que debes aprender, si de verdad quieres que tu hijo llegue a ser feliz en la vida –no alguien en la vida, como muchos ingenuos todavía creen-. ¿Hay algo más importante que esto en tu rol de padre? Lo digo categóricamente: No!!!

Así las cosas, si pudiéramos establecer un currículo, lo que debes aprehender para convertirte en un experto (a) en este Oficio de Ser Padres es más o menos lo siguiente:

1. Crianza Formativa

Hay mucha diferencia entre educar y Formar. De hecho, se educa para el trabajo y se Forma para la vida. Por eso existe un “sistema educativo” y no un Sistema Formativo, porque las instituciones educativas están concebidas para producir obreros en masa, no para Formar Personas; si acaso individuos dóciles y obedientes. En cambio, un Sistema Formativo está encabezado por los padres. La Formación empieza en casa, en el hogar –por muy pequeño que este sea-.

Y para eso, debes aprehender en que consiste la Crianza Formativa, para saber cuales son tus tareas, de hecho, es una sola aunque dividida en tres: Tu principal tarea es ayudar a tus hijos a que se desarrollen afectivamente, tú eres su tutor principal, de ti depende que adquiera las herramientas con las cuales construir su felicidad; no necesita más, todo lo demás es secundario y superfluo, cuando un hijo cuenta con unos buenos tutores, es decir, unos buenos padres, es más alta la probabilidad de que construya su felicidad; sin ellos también se puede, pero el camino está más lleno de espinas y el vacio cuesta mucho llenarlo.

Primero, alcanzar un buen nivel de Desarrollo Afectivo significa que se dominan Competencias Afectivas Interpersonales, representadas en personas que actúan asertivamente, que son empáticas, sociables y generosas, ¿Cómo crees que le va a una persona que actúa así?, necesariamente bien, es alguien a quien no le faltan amigos, tiene buenas relaciones de pareja, en general, sus relaciones con los otros son fluidas y agradables, una persona con este accionar difícilmente sufre, es querida y valorada. De modo que, ¿No te parece muy importante formar hijos sociables y generosos?

Segundo, cuando un Padre Formativo dota a su hijo de Competencias Afectivas Sociogrupales, le está dando poderosas herramientas para que él interactúe adecuadamente en los grupos a los que pertenezca, significa que se convierte en una persona respetuosa y responsable, cualidades muy valoradas y reconocidas en los grupos sociales, en la familia, en la empresa, en la escuela y en cualquier grupo al que quiera vincularse. En ese orden de ideas, ¿No crees que es muy importante formar hijos respetuosos y responsables?

En tercer lugar, unos padres que se ocupan verdaderamente del desarrollo afectivo de sus hijos, se esfuerzan en que éstos desarrollen Competencias Afectivas Intrapersonales, tremendamente claves porque con estas, sus hijos aprehenden a dirigir su existencia, a motivarse, a controlar sus “demonios”, sus impulsos, a actuar basados en instrumentos afectivos superiores como los valores y los principios, a no sucumbir ante las traicioneras y poco confiables emociones; además, estas competencias son vitales para que tus hijos desarrollen sus talentos, identificados gracias a su paciente exploración. Una persona que desarrolla su talento, -parafraseando a mi maestro De Zubiria- es una persona que lleva una vida grata, intensa, productiva, una persona admirable porque  logra escaparse del destino de la gran mayoría: llevar una vida gris, mediocre, simple, ordinaria, preocupadas en subsistir y no ocupadas en existir, en Vivir la Vida. Así que, ¿No consideras que ayudarle a tu hijo a desarrollar su talento es uno de los mejores regalos que le puedes dar?

Te preguntaras: ¿Y cómo logro hacer esto con mis hijos? Pues sólo hay un camino, Formándote; leyendo, asistiendo a conferencias, cursos, seminarios, talleres…, hoy no hay excusa, la información está a la mano, los conocimientos están frescos, sólo basta con voluntad y verdadero deseo de formar unos mejores hijos, de contribuir a la sociedad con unos buenos ciudadanos, de hacer muy bien la tarea, que como te haz dado cuenta, va más allá de ser un mero proveedor de recursos materiales, paradójicamente, principal preocupación de los “modernos padres de hoy”, tan prestos a satisfacer los caprichos de sus hijos.

2. Conocer el Desarrollo Afectivo de mis hijos

Si te interesa realmente el Desarrollo Afectivo de tus hijos, lo primero que debes hacer entonces es un diagnostico que te permita hacer una radiografía de la actualidad afectiva de tus hijos. La Psicología Afectiva -es decir, Miguel De Zubiria- ha desarrollado potentes instrumentos que permiten evaluar como están las personas en esas tres dimensiones arriba mencionadas (Interpersonal, Sociogrupal e Intrapersonal). Para ello, se vale de escalas, Afectogramas y pruebas que miden el nivel de felicidad y prenden las alarmas cuando está presente la soledad y la depresión, psicopatologías que son el preámbulo del suicidio.

3. Estrategias para Corregir Afectiva y Efectivamente el comportamiento de mis hijos

La siguiente es la tesis del maestro De Zubiria que más causa resistencia entre los padres: “Los niños nacen malos, si acaso buenos primates”. En mis conferencias sobre crianza formativa cito al maestro y a los padres les cuesta aceptarlo, es una verdad que duele, pero es así, y la Psicología evolucionista lo ha demostrado con creces.

Para demostrártelo, permíteme hacerte las siguientes preguntas: ¿Crees que sin tu orientación, tus hijos se convertirán en personas sociables y generosas? ¿Crees que sin tu guía, tus hijos se volverán respetuosos y responsables? ¿Crees que sin tu ayuda tus hijos podrán identificar y desarrollar su talento? ¿Piensas que tus hijos se pueden convertir en buenas personas sin la ayuda de nadie?

Yo, que soy padre, pienso que No. ¿Y Tú? Me atrevería a afirmar que estas de acuerdo conmigo. Ellos nos necesitan, nuestros hijos nos tienen como sus principales tutores, ellos no nacen con esas cualidades, sólo con el potencial, nos corresponde a nosotros ayudarlo a desarrollar, como bien lo dice mi maestro De Zubiria: “A las buenas, o a las malas”, técnicamente hablando, apelando a la didáctica positiva o a la didáctica negativa-. Así las cosas, ¿No consideras que es fundamental aprender a corregir el comportamiento de tus hijos? ¿Aprender a ayudarle a sacar lo mejor de Sí Mismo?

4. Afectividad y Sexualidad

El tema de la sexualidad es un tema que sin lugar a dudas preocupa a los padres. ¿Cómo abordarla con los hijos? ¿Cómo orientarlos en este campo? Lo primero que te puedo decir es que se debe pasar de la información a la Formación y, sobre todo, a la Formación Afectiva. Como padres, le podemos aportar a nuestros hijos si les ayudamos a desarrollar sus Competencias Afectivas Intrapersonales, si les enseñamos a Autoconocerse, a Autovalorarse, a tener Autoestima, que aprendan a cuidarse; a Autoadministrarse, a manejar sus emociones, a no ser esclavo de ellas, a inhibirse cuando sea necesario, si hacemos esto, les estaremos dando mucho más que lo que puede aprender con un tratado de Sexualidad, o un curso dictado por un “experto” en el tema. Hay que ir más allá de la mera genitalidad.

Esto es pues lo que tienes que aprender si quieres caminar con la cabeza en alto y decir:

“Soy un buen padre”!!! “Soy una buena madre”!!!!

Lo demás, son meras historias y justificaciones.

Recuerda entonces que lo primero que debes hacer es:

FORMARTE!!!

ANDRÉS GRANADA


[1] Miguel De Zubiria Samper “Ser Mejores Padres I.” Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani. Bogotá. 2010